Apuntes desde Quebradillas, Camuy, Isabela y Aguadilla

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Esta publicación fue parte de la fiambrerita del 10 de marzo de 2024.


Un túnel por el cual ya no pasa un tren

Siempre tengo la expectativa de ver una ballena cuando miro hacia el mar. Ese día la acompañó mi expectativa de ver también una Quebradillana volar por el laberinto verde del merendero. Allí hay una población de nuestra mariposa, Atlantea tulita. Me emocionó identificar su planta hospedera: Oplonia espinosa. La última vez que estuve allí fue en el 2014; hacíamos trabajo de campo que era parte de un estudio sobre la genética de la población de ese insecto endémico en peligro de extinción. No vi la ballena, ni la mariposa, pero la vista desde el merendero de Quebradillas me consoló.

Yo no sé si fue el hecho de vivir fuera un tiempo o de ver los rastros grises que dejaron los huracanes del 2017, que ahora soy más proactivo en visitar esos lugares; siento que ahora aprecio mejor los paisajes de Puerto Rico, incluso el de al frente de la casa donde me crie.

Merendero, Quebradillas

¿Cuántos lugares como el merendero de Quebradillas hay en Puerto Rico? ¿Cuántos se pueden lograr? Y que sean accesibles para todas las personas. Vas guiando y te detienes, en un espacio con mesas, con caminos abrazados de verde. Leí que la ruta panorámica estaba convertida en un «espejismo». Desde hace tiempo uno no se puede parar en el mirador de Villalba y Orocovis. Pasear y apreciar nuestros paisajes es un turismo accesible, si se tiene un carro; guiar hasta miraderos o lugares para hacer senderismo—debo visitar pronto el bosque de piedras en Juana Díaz.

Al otro lado del túnel de Guajataca en Isabela no me encontré un tren, pero me vi apreciando el hecho de poder caminar por un espacio verde y azul.

Tunel de Guajataca, Isabela

Tampoco vi una ballena en Aguadilla

Hay una sensación (que ya se vuelve necesaria) cuando estás un ratito mirando hacia el mar, te volteas y lo que hay es verde. Un momentito para respirar y absorberse en el entorno es necesario. Y más cuando en la cabeza lo que abunda es el “tengo o debo hacer esto u lo otro”. No vi las ballenas que quería ver, pero me encontré un cobito y una mariposa Quebradillana. Estoy 80% seguro que era una Atlantea tulita. Esa área de Survivor estaba llena de Oplonia.

Survivor, Aguadilla

De allí guiamos hasta el pueblo. Alexander no le hizo caso al Google Maps y cogió una ruta que me dejó ver todo el malecón de Aguadilla. Él estudio en CORA, sabe más que yo de ese pueblo que conserva un buen malecón. Siempre tuve el mar en mi derecha. No había edificios que fragmentaran la imagen, como pasa en otros de nuestros pueblos. “Mi país es el mar”; así se titulo un ensayo de Ana Lydia Vega.

¿Cómo sería un futuro positivo?

EcoTrayecto, Aguadilla

Almorzamos en EcoTrayecto. Un nuevo espacio que se describe como “colmado y comedor”. En un espejo tenían el menú del día a $15: dorado local con quinoa salteada con vegetales cosechados por agricultores del área. Allí también tenían escrito: “Si es bueno para el planeta, es bueno para ti”. Y es que EcoTrayecto te permite comprar y comer en un espacio que reconoce que vive en un archipiélago vulnerable a los cambios climáticos. Permite degustar productos de aquí que reflejan el potencial que tenemos para sostenernos. Es un ejemplo de lo posible.

Se lo comenté a Pamela, quien nos atendió allí y con quien coincidimos la noche antes en Mister Harry—donde el menú en inglés me hizo alzar la mirada, pero cosa que perdoné porque la comida me dejó con ganas de “quiero venir otra vez”. Comer allí me hizo recordar la comida de la familia Tailandesa de una gran amiga mía, con quien viví 3 tres años. Si ella me visita, la llevaría allí. –Me da curiosidad la tensión o la incomodidad que siento cuando en un restaurante todo está en inglés o me reciben y toman la orden ese lenguaje. No dudo que si uno pregunta, te explican el plato en español…

Mister harry, Aguadilla

Después de almorzar caminamos a La Grifería en el malecón. Me bebí dos hazy IPA de Cervezas Camacho. Quiero una tercera. Mientras me bebía la cerveza mirando el clarito del mar, me llegaban algunas sensaciones como de frustración. Viajar Puerto Rico me hace pensar más en el deterioro y la precariedad. (A veces uno se da le privilegio de tirarse la vista larga para ignorar la realidad). Pero a la vez, viajar Puerto Rico me ayuda a conocer tanto proyecto lindo que me deja saber que un futuro positivo es posible. El potencial existe.

La Grifería, Aguadilla

En Camuy decidí imaginar a la ballena

De camino a Peñón Brusi en Camuy, reducimos la velocidad porque en frente, en vez de tener un carro, había alguien en una silla de ruedas eléctrica. En Puerto Rico las aceras son todo, incluso estacionamientos, excepto sitios para caminar. Cuando no se puede con lo poco, no se puede con lo mucho.

Peñón Brusi y Plaza Pública, Camuy

Flotar en una poza cerca de la playa donde están los negocios alivió la frustración. A veces uno se tiene que imaginar ballenas saltando para sonreír. Aunque también basta con volver a Quebradillas para darse una cerveza en Cold Heart Brewery. Ese día coincidimos con el pop-up de Burger 662 allí.

Puerto Herminia y Cold Heart Brewery, Quebradillas

Me alegra cuando se dan ese tipo de colaboraciones entre negocios y proyectos. Y más aún cuando pasan en los cascos urbanos de nuestros pueblos. Tanta estructura que se puede llenar de vida. Si hay un espacio que ya existe en los cascos urbanos, que merece ser revitalizado, es la plaza pública de cada municipio. Y a su vez, los espacios verdes que aún nos quedan. ¿Cuánta gente no daría lo que tiene por rodearse de azul y verde?

*

Decidí que voy a decir que “tengo un viaje” cada vez que planifique un weekend en Puerto Rico. Muchas veces me ofusco con viajar fuera, con conocer otros sitios, cuando aún no he visto lugares bonitos de mi propio Juana Díaz. Hay que viajar y explorar otros lugares siempre que podamos. Y lo mismo debemos hacer aquí.

Una fiambrerita en 1893 Restaurant, Quebradillas

Esta publicación es parte de La Fiambrera, un proyecto que enlaza mis amores por la investigación en sistemas agroalimentarios, la comida y cocina, al igual que la narrativa. Recibe una fiambrerita todos los domingos. ¿No recibes una fiambrerita semanal? Suscríbete aquí. Puedes acceder el archivo de las pasadas fiambreras aquí y acá puedes ver todas las pasadas columnas.

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