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Esta publicación fue parte de la fiambrerita del 2 de junio de 2024.
Desde la alacena es la serie de recursos y divulgación de La Fiambrera

Existe mucha información actualizada y reciente sobre cómo el cambio climático está afectando nuestra agricultura y sobre la diversidad de prácticas agrícolas y estrategias que ayudan a adaptarse a tales impactos. Pero a veces es difícil conseguir o identificar esa información, a veces es muy técnica o no está disponible en formatos accesibles. Esta semana el Centro Climático del Caribe publicó sus manuales prácticos para la adaptación al cambio climático en los sectores de agricultura y silvicultura tropical, una serie de recursos enfocados en facilitar información que ayude a las personas en la serie de procesos y decisiones que se asumen y toman para contrarrestar los impactos climáticos. O sea, en su adaptación al cambio climático.
Este proyecto fue codirigido por Diana Guzmán Colón, ecóloga y científica, y por Silmarie Crespo Vélez, agrónoma y especialista en mitigación. El proyecto comprende diez folletos informativos por sector agrícola, donde se incluyen datos de cómo el cambio climático los está impactando, más unos listados de prácticas y estrategias agrícolas que pueden atender los diversos retos. Estos, junto con otros recursos, se integran con una Guía de adaptación, un manual de trabajo que tiene el objetivo de apoyar y facilitar el proceso de la identificación de prácticas agrícolas, en base a las metas de la persona o el grupo agrícola, en el contexto de su vulnerabilidad climática.
“[Estos recursos] son una herramienta que ayuda a entender el proceso de adaptación, facilita que se reflexione sobre lo que se puede hacer en su espacio y con los recursos que tiene la persona a su alcance”, me comentó Diana. A su vez, Silmarie resaltó que los folletos resumen más de 100 prácticas, las cuales en su mayoría pueden ser apoyadas o subvencionadas por Conservación de Suelos (NRCS). “Las prácticas tienen el enlace del documento estándar [de NRCS]. Se pueden ver las especificaciones y las personas pueden tener una idea de antemano si pueden cualificar”, dijo.

Hace unas semanas culminaron el proceso de evaluación participativa a través de talleres en diversas partes de la Isla Grande, en Vieques y Culebra. “La acogida fue muy positiva y a la gente le ha gustado la manera en que los materiales les ayudan a enlazar las prácticas agrícolas con los retos climáticos”, dijo Diana, quien también enfatizó lo gratificante que ha sido el proceso. Silmarie comentó que ha sido su parte favorita en el desarrollo de este proyecto y que dicho proceso ayudó a integrar diversos elementos que mejoraron el material. Ambas resaltaron que los talleres fueron estructurados de acuerdo con las particularidades regionales. Más de 100 personas agricultoras, comerciales y no comerciales, agentes agrícolas, personas educadoras y otras tantas comentaron y criticaron constructivamente los materiales.
Aunque no prevén organizar más talleres pronto, subrayaron que el proceso permitió generar materiales intuitivos y accesibles para que gran mayoría de las personas los aprovechen. Incluso, comentaron que organizaciones y proveedores de servicios pueden hacer uso de ellos en sus propias actividades. Diana y Silmarie comentaron, además, que están bien agradecidas con quiénes participaron y que este proyecto es producto del trabajo de muchas personas. Incluso, cada folleto fue revisado por especialistas locales en tales sectores.
Y cabe destacar que las menciono por su primer nombre porque las conozco, son amigas colegas, compañeras de trabajo, con quienes colaboré en este proyecto que comenzamos en febrero de 2022. Confiamos en que sea una aportación útil que contribuya a la adaptación climática de nuestro sector agrícola. Diana me dijo que están en proceso de preparar algunas publicaciones sobre el desarrollo y la evaluación de los materiales y Silmarie comentó que en el Centro están disponibles para atender personas u organizaciones interesadas en conversar sobre la Guía.

Aquí puedes acceder la página oficial del proyecto y descargar todos los materiales.
Organizaciones colaboradoras:
- Asociación de Distritos de Conservación de Suelos
- Centro Tecnológico Municipal de Moca
- Colmena Cimarrona, Finca La Semillera, HASER, Vieques
- Departamento de la Comida, Caguas
- Distrito de Conservación de Suelos y Agua – Este
- Escuela Superior Ocupacional y Técnica de Yauco
- Mujeres de Islas, Culebra
- Municipio de Canóvanas
- Municipio de San Lorenzo
- Servicio de Extensión Agrícola, UPRM
- UPR-Utuado
- USDA NRCS
- Victus Pueto Rico
Esta publicación es parte de La Fiambrera, un proyecto que enlaza mis amores por la investigación en sistemas agroalimentarios, la comida y cocina, al igual que la narrativa. Recibe una fiambrerita todos los domingos. ¿No recibes una fiambrerita semanal? Suscríbete aquí. Puedes acceder el archivo de las pasadas fiambreras aquí y acá puedes ver todas las pasadas columnas.
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