En La fiambrera a veces hay un micrófono. Esta es la primera de varias entrevistas con personas que trabajan temas relacionados a nuestros sistemas agroalimentarios.
Suscríbete aquí para recibir una fiambrerita semanal. Esta entrevista fue parte de la fiambrerita del 2 de julio de 2023.
Rápido nos pusimos a bochinchar cuando coincidimos en el desayuno. Eso fue en febrero del 2017, antes de comenzar las actividades relacionadas al USDA Outlook Forum. Esa fue mi primera conferencia fuera de Puerto Rico y logré ir gracias a un ensayo que escribí. En ese tiempo yo estaba aprendiendo sobre lo que eran food studies y lo que significaba estudiar sistemas agroalimentarios o food systems. En el round de presentaciones, Vanessa comentó cosas sobre antropología de la comida y pues, food studies. Eso nos conectó y estuvimos hablando todo el camino.
Desde ese entonces no hemos parado de intercambiar experiencias y conocimientos, ideas y frustraciones, risas y sentimientos. Desarrollamos una amistad—esa es mi meta cada vez que voy a algún lugar: crear una conexión bonita, fidedigna. Y este weekend, Vanessa logró visitarme en Puerto Rico, por primera vez. Yo la visité primero en su natal República Dominicana el año pasado, aunque ya habíamos coincidido en D.C. y en Vermont. Bueno, podemos decir que ella me visitó primero, pues fue a Burlington, mientras yo estudiaba allá. Y aunque janguié en Santo Domingo con Vanessa (hasta foto con Charytin ocurrió), antes de ella janguear conmigo aquí en Puerto Rico, pues ella ganó. Porque ella vino a Juana Díaz y yo no fui a su natal Moca, allá en el Cibao.
Mija, me ganaste, no fui a Moca, pero tú viniste a Juana Díaz. ¿Cómo han sido estos días en Puerto Rico? ¿Algo te recuerda o te hace sentir en Moca?
Las montañas. Especialmente hoy en la 149, yo me sentía tan conectada a la esencia caribeña. Como nuestros países se ven tan parecidos en urbanidad, en la flora… Me siento conectada a la República Dominicana, estando fuera de la Republica Dominicana.
Pero no te encantaron esas curvas…
Yo estoy acostumbrada a esas curvas. Es que allá no estoy tan costumbrada a ver tanto verde en una sola calle.
Ya te comiste una alcapurria, ¿qué tal? ¿tienes algo parecido allá?
Sabrosa. Tú puedes saborear los víveres [1]. Me recordó mucho a un pastel, pero me gusta más el sabor de la alcapurria que al de un pastel. Me recuerda a un bollo, que es lo que le decimos a yuca o plátano maduro frito con un relleno.
Yo digo que aquí y en República Dominicana comemos lo mismo, pero con distinto nombre—
(Vanessa se rió duro y dijo: Tú y yo hemos tenío esta pelea ya)
Anyways, aunque sabemos que hay sazones distintos y uno que otro plato, pero en general, como leí los otros días que escribió Luis Rafael Sánchez, Boricuas y Quisqueyanos son, Plátanos del mismo racimo suculento. ¿Qué opinas?
Yo creo, como te lo dije horita, somos cortaos por la misma tijera y tenemos la misma mancha de plátano, pero el nacionalismo vende más. El nacionalismo se vende más fácil que la colaboración y la hermandad entre gente, países y estados.
Dime un chin más sobre eso
Es más fácil decir que (yo te conté un poco de esta historia…). Mi pueblo ahora es conocido en la República como la capital del mofongo, aunque tú y yo sabemos que es originario de Puerto Rico. Por eso yo digo que es más fácil celebrar algo como tuyo (“gastronativismo”) que celebrar que alguien también lo tiene como suyo o que surge de otro lugar, [es más fácil celebrar eso] que celebrar la hermandad y la colaboración.
En esa columna él también dice que mofongo y mangú son lo mismo, cosa con la que no estoy de acuerdo (risas). Recuerdo cuando me visitaste en Vermont y allí hicimos mangú de desayuno. Para ese tiempo también hubo un show en el que, no sé si fue Anthony Bourdain, que dijeron que mangú es plátano majado con sofrito. Sé que me enviaste un voice note con un rant, ¿te acuerdas? ¿qué me puedes decir sobre esa nacionalidad de los platos? ¿qué dice de nosotros cuando, algo que identificamos como nuestro, lo describen como de otros?
Yo creo que mientras tu digas, esta es mi versión, porque aquí en Puerto Rico hay migrantes Dominicanos—y pues tenemos condiciones similares, historia similar, agricultura similar—que tú digas esta es la versión que hacemos en Puerto Rico, está bien. Pero eso no es mangú. Eso [el mangú] tiene un origen geográfico, unos indicadores. Y yo creo que lo que hicieron en ese show fue mala investigación… pero ya yo no soy tan defensora de la autenticidad. Eso fue hace 4 años, I have changed a lot (risas).
No te logré conseguir reservación pa’ ir a Cocina al fondo, sorry. Yo te cité en la columna que escribí sobre el premio James Beard de Natalia Vallejo, más bien, de cómo los medios ignoraban a Illyanna Maisonet y me comentaste sobre estereotipos, dinámicas que hay en medios de comida y otras cosas más. ¿Me puedes hablar un poquito más de eso? También recuerdo que me dijiste que estabas bien metida leyendo de fat studies [2].
Yo creo que me identifico mucho con Illyanna Maisonet porque yo soy miembro de la diáspora Dominicana y he vivido en partes donde no hay muchos dominicanos (como ella, de la diáspora puertorriqueña viviendo en California). Y yo quisiera pensar que, si algún día, yo escribo un libro, una publicación, y me gano un James Beard (otro, porque ya me gane uno (risas)) que mi país me va a celebrar por ese logro, pero yo sé que no.
¿Por qué piensas eso?
Porque I dont fit the ideal o lo que una profesional en este campo, no tanto como se ve, pero la trayectoria. Todavía estamos muy arraigados en los estándares de belleza eurocéntricos y patriarcales, en lo que se celebra como conocimiento en cocina y en food studies. Es más fácil celebrar a un chef, casi siempre hombre, que a una mujer que está reclamando sus tradiciones y su conocimiento de una manera radical, más pública. Porque una de las cosas que ella [Illyanna Maisonet] hace en su libro es asar un puerco a la vara—yo nunca había visto una mujer asar un lechón.
Bueno, ya que nos fuimos bien académicos (como siempre), cuéntame de tus intereses y trabajos. Sé que estás desarrollando el Dominican Food Studies y has sometido uno que otro grant del que no vamos a hablar para que no se salen, pero tú sabes, el “elevator speech”, cuéntanos quién eres en torno a tus intereses investigativos, tus trabajos y tu activismo.
Prendan velitas, prendan velitas [risas] Yo soy una inmigrante afrodominicana que trabaja en política pública de agricultura. Y mucho de mi trabajo es explicar y quitar mitos de cómo personas como yo pueden involucrarse en abogacía y en cabildeo pa cambiar el sistema agroalimentario.
Ahora estoy más cómoda enseñando que soy multidimensional, que soy una investigadora independiente apoyando trabajos que impulsan la soberanía alimentaria en la Republica Dominicana. Y que le doy consultoría a la FAO… Que puedo ser una persona trabajando en D.C., un miembro de la diáspora dominicana y una ciudadana del mundo. Porque los problemas del sistema agroalimentario son globales con manifestaciones locales.
¿Y qué te llevas de Puerto Rico?
Muchos libros, como el de María Benedetti, un buen dulce de ajonjolí y un buen café. Pero también me llevo una pintura de una casita con un flamboyán que yo creía que era bien dominicano y siempre había querido una. Y encontré una en San Juan. También me llevo que tenemos mucho en común y muchas posibilidades de aprender el uno del otro como islas, de colaborar.
Vanessa Garcia Polanco es directora de relaciones gubernamentales en la National Young farmers Coalition, una NGO que trabaja representando los intereses de la nueva generación de agricultores jóvenes para crea un sistema agroalimentario justo. Es una James Beard Scholar 2019, escritora y lectora, activista y consultora. Tambien es mi amiga. Tiene un bachillerato en economía ambiental de la Universidad de Rhode Island y una maestria en sistemas agroalimentarios y comunidad de la Universidad estatal de Michigan. Puedes seguirla en twitter @vgpvisions y darle retweet a sus #foodjusticefridays. Tambien puedes conocer mas de ella y sus trabajo en vanessagarciapolanco.com
Notas:
1. Viandas
2. «Investigación sobre el peso y la apariencia corporal y su connotación dentro de la sociedad, la cultura, la salud y las ciencias médicas». Taylor and Francis.
Esta columna es parte de La Fiambrera, un proyecto que enlaza mis amores por la investigación en sistemas agroalimentarios, la comida y cocina, al igual que la narrativa. Recibe una fiambrerita todos los domingos. Suscríbete aquí. Puedes ver otras entrevistas acá.
Deja un comentario