En La fiambrera a veces hay un micrófono. Esta es la segunda de varias entrevistas con personas que trabajan temas relacionados a nuestros sistemas agroalimentarios.
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Esta es la columna de la fiambrera del 6 de julio de 2023.
Luis Alexis: Me encanta que conmigo haya sido tu primera vez un restaurante de comida etíope. ¿Qué tal? ¿te gustó?
Dianiris: Me encantó. Era una experiencia que quería tener hace tiempo, pero por falta de ser aventurera (en ocasiones), me aguanté. Y pues, agradezco la experiencia y me motiva a atreverme a ir por mi cuenta a nuevos restaurantes
Pero, ¿qué te frenaba de haber ido antes?
Yo creo que es este esfuerzo que toma preguntar, es el esfuerzo que toma hacer algo nuevo. Y aunque me gusta tener–tú sabes que cuando hay muchas opciones el cerebro no puede decidir (risas) yo creo que fui sujeto de eso –. Hay tantos restaurantes etíopes [aquí] que no sabía cuál escoger o qué hacer, más me daba vergüenza pedir, no sabía cómo ordenar.
Pues, que bueno que ya fuiste. La super científica jaja Es cuestión de ir y si uno no sabe, pues preguntar.
En teoría, yo soy bien abierta a aprender de todo, pero en esa práctica de ir a un restaurante, pues parece que no…
Ayer me dijiste que una de tus resoluciones para este nuevo año de vida [pues cumpliste hace poco] es que te vas a sacar a pasear más seguido (que yo creo que va alineado a eso que me cuentas de los restaurantes), que vas a coger los sábados para ser turista. Cuéntame un poquito sobre por qué esa resolución, ¿qué pasaba antes?
Yo pienso que cuando llegue a D.C., ya yo tenía como una lista de sitios y experiencias que quería tener, pero al llegar aquí, creo que me sentí abrumada por la variedad de cosas y a la vez me sentí cómoda aquí en mi espacio y creé un espacio mío, muy cómodo, y deje de salir (porque eso toma planificación y esfuerzo). Entonces me enfoqué en fortalecer las relaciones que ya tengo en otros lugares, antes de explorar por mi cuenta (que ese era el plan original). Y aunque todo lo que he hecho hasta el momento es enriquecedor, pienso que debo aprovechar más este lugar en el que tal vez solo viva esta vez. Porque no me veo aquí a largo plazo.
¿Y en dónde te ves?
Me veo en Puerto Rico.
¿Aun sabiendo que la china está agria?
Sí, sí, porque, no sé, para mí mudarme a Estados Unidos siempre fue algo temporero. Fue para buscar herramientas (académicas) que no tenía en Puerto Rico. No sé, mi ilusión y mi meta es contribuir a Puerto Rico como país. Y, este, déjame pensar… no como propósito, este, Puerto Rico me ha dado tanto… yo quiero ser parte de Puerto Rico. Y pues, esto era algo temporero y se está convirtiendo en permanente y no quiero que sea así.
Relacionado a lo que hablábamos horita, ¿tú crees que ese deseo de volver, esa noción de que esto no es permanente etc., tú piensas que eso, en cierto modo, van en tu contra? O sea, que esos deseos o la nostalgia contribuye a que no te disfrutes el ahora, el estar aquí, en un sitio distinto, ¿qué piensas?
No puedo decir que no me estoy disfrutando la experiencia de vivir en esta ciudad, aunque definitivamente podría aprender más… [una pausa]
Te quedaste pensando (risas)
Pero es que ahí se puede hablar entre las expectativas y la realidad. O sea, en términos generales, la realidad no cumple con las expectativas.
Ok, ok, puedo entender eso y no tenemos por qué contarle a la munda todo. Pero, por esa línea de expectativas, me consta de los papelones en tu trabajo con el ARS [Servicio de Investigación Agrícolas de EE.UU.]. En una fiambrerita pasada reseñé los problemas en la estación Belstville Agricultural Research Center (BARC). Muchos empleados han alzado la voz y denunciado las carencias que hay allí. ¿Qué has aprendido de eso?
Parte de la experiencia aquí, como puertorriqueña, sin querer generalizar, es pues comparar y ver cómo sería la vida fuera de tu país. En Puerto Rico hay muchas carencias, de infraestructura, por ejemplo. Y pues, tú llegas aquí, pensando que va a haber una mejoría y pues encontrarte con la realidad que puede ser peor. Y que tal vez una de las razones fue para no tener esa carencia, encontrarte con eso es un choque y te angustia. Y tal vez eso moldea actitudes ante cosas cotidianas. Eso en verdad resume mi experiencia aquí (risas).
Cuéntame más de eso último
Pues mira, en Puerto Rico se hace investigación excelente en biología molecular con recursos limitados. Esa experiencia la tuve desde mi formación en bachillerato hasta la maestría en Mayagüez. Y una de las limitaciones mayores es la infraestructura. Luego tuve otra experiencia académica en la que la infraestructura era la menor de las limitaciones. Entonces me voy a la estación mas importante del Departamento de Agricultura federal y hay unas carencias mayores de las que viví en Puerto Rico y eso trae como una rabia e impotencia en cómo avanzar la ciencia para el beneficio público. Y cómo, personalmente, yo quisiera estar mi país y encuentro las misma limitaciones de infraestructura en un país que no es el mío y que políticamente y socialmente mucha gente tilda de mejor, de que hay mejores oportunidades. Y yo creo que aquí viene el choque profesional, no solo eso, sino social también.
Entonces, ¿podemos decir, que esta experiencia te ha solidificado la idea que hay posibilidades en Puerto Rico?
Absolutamente.
Pérate, te iba a hacer una pregunta relacionada a tu trabajo con el ARS, pero se me olvida que esto es una entrevista y que habrá gente que no te conoce. Es que yo hago esto pensando en que quienes van a leer solo son mis amistades jaja que también son las tuyas. ¿Quién eres? ¿Qué haces?
Soy Dianiris (risas), fui criada entre Caguas y el área metro, luego viví en Mayagüez ocho años, mientras estudiaba allí. Estudié biología y conocí lo que era el mundo, conocí mis amistades que ahora son familia. Creció allí mi amor por Puerto Rico, por la biología, por aprender. Y por compartir lo que aprendo. Me mude después a estados unidos, como reto, para seguir aprendiendo y seguir formandome como profesional.
Me da gracia que horita criticabas a la gente de aquí, diciendo que todo lo rodean con el trabajo y te pregunto quién eres y solo hablas de trabajo y lo académico (risas)
Sí, sí, sí, ay, es que pienso en quiénes pudieran ser tus lectores y pues mi conexión con la agricultura es a través de mis investigaciones.
Aja, pues sí, cambio abrupto. Marion Nestle hace poco dijo que el ARS [Servicio de Investigaciones Agrícola] es una firma de mercadeo para la industria de alimentos en Estados Unidos, que hay mucho conflicto de intereses. ¿Cuál es tu opinión o comentario sobre eso? Ya nos fuimos under de momento (risas)
De lo que he aprendido en mi rol en el ARS, es que la agencia siempre quiere que tomes en consideración a los stakeholders, porque la idea es que ellos son la sociedad, el público, Y aunque eso es un término muy amplio, los stakeholders incluye a la industria de alimentos. Entonces, basado en ese comentario, además de toda la burocracia que hay en la agencia, sí, definitivamente, la agencia sí determina cuáles son los puntos de enfoque en cada ciclo o en cada año fiscal. Así es que a pesar de que los investigadores tienen cierta libertad en cómo llevan su investigación, hay una influencia del enfoque gubernamental dentro de cada ciclo de funding.
Wow, que diplomática eres
(risas) Ahí no hay mucha, pero pues…
Nota: Nada de lo expresado aquí refleja el sentir del Servicio de Investigación Agrícola de los Estados Unidos.
Esta columna es parte de La Fiambrera, un proyecto que enlaza mis amores por la investigación en sistemas agroalimentarios, la comida y cocina, al igual que la narrativa. Recibe una fiambrerita todos los domingos. Suscríbete aquí. Puedes ver otras entrevistas acá.
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